EXCURSIONISTAS:
Ciudad de Mercedes
Once Excursionistas se lanzan en la búsqueda de conocer y explorar la ciudad
de Mercedes ubicada a 100km de la Capital
Federal. Viajan hasta allí, caminan por sus calles, observan
sus casas y museos, sus plazas y monumentos. Su misión: realizar una exhibición
en el Museo Provincial “Carlos Ameghino”
dedicado a las ciencias naturales.
Este grupo de artistas viajeros se
apropia de la sala del Museo para entablar un dialogo con la ciudad de Mercedes
y sus habitantes, evocando a su arquitectura y a personajes históricos como el
mismo Florentino Ameghino o los mercedinos Payró y Casciari. Dialogan con
antiguos hallazgos prehistóricos que yacen bajo su suelo o vienen de los
cielos, traen a la luz mitos olvidados de culturas desvanecidas y animales de
dudosa procedencia.
Los excursionistas entablan un vínculo
con cada ciudad que visitan. El viaje, la excursión, es para ellos es una
instancia intuitiva de conocimiento y de intercambio en donde participan las instituciones y la comunidad en
su conjunto.
La obra de Valeria Calvo plantea la
problemática del espacio a través de la arquitectura de los diferentes lugares
que recorre, intuyendo el espacio pero no como lugar habitable sino como
construcción progresiva.
Sus cuadros generan un recorrido
visual en donde la utilización de múltiples perspectivas construyen superficies
y lugares sin horizonte.
Un meteorito es el objeto que convocó a trabajar para esta muestra a
Martín Guerrero.
Hallado
en "campo del cielo" Pcia. del Chaco. Pesa unos 30 kg está compuesto por hierro y silicio (Si-Fe).
Llegó al Museo Ameghino por una donación.
Antes
de que el meteorito hubiera ingresado a la atmósfera terrestre, su tamaño oscilaba
entre las dimensiones de una heladera y un automóvil.
Fortines del
Desierto (seis
pinturas de pequeño formato) de Gabriela Böer, hacen referencia al origen de la
historia de nuestro país, de la que Mercedes fue una pieza fundamental. Al modo
en que ciertas estructuras ajenas al paisaje original irrumpieron en él de modo
abrupto y contrastante, con una intención colonizante, expansiva y que, con un
germen duro y resistente, se apoderaron del espacio, haciéndose dueñas de él de
un modo irreversible.
La obra de Leonardo Cavalcante esta relacionada con la criptozoología: disciplina que realiza el estudio y
búsqueda de hipotéticos animales actuales denominados "críptidos"; es
decir, que están considerados extintos o
que son desconocidos por la ciencia.
La pieza exhibida es un supuesto ejemplar encontrado hace 27 años en la ciudad
de Mercedes que aparentemente se encontraría aún con vida. La decisión de
exhibirlo en este museo tiene por objetivo divulgar su existencia, estudiar sus
características y promover su reproducción para evitar la extinción de su
especie.
Por medio de fotografías tomadas en el Museo Municipal de
Ciencias Naturales “Carlos Ameghino” Mariela Forciniti compuso “Selva M” una serie de trabajos donde
la flora y la fauna se mezclan en
realidades imposibles, allí imágenes de colores saturados que remiten a aves y
cráneos de restos prehistóricos conviven en un mismo espacio.
La obra de Gabriela Messuti toma a dos escritores mercedinos como ejes:
Payró y Casciari.
Cronistas de lo cotidiano desde afuera
(Barcelona y Bélgica en Payró, Barcelona en Casciari). En su obra “Pan
caliente”, Messuti juega con la idea de “lo recién horneado”, que en este caso
son las citas de ambos que esperan ser tomadas por el espectador desde la
lógica del souvenir. Dos personajes que vuelven a la Argentina sólo a través
de sus escritos, con más fuerza, como las olas.
Tadeo Muleiro recupera viejos
personajes míticos de los pueblos originarios que habitaron la zona de la Provincia de Buenos
Aires y les da forma de grandes tótems
de tela. Seres Imaginarios de culturas exterminadas se hacen presentes. En este
caso la entidad representada es “Gamakia” dios supremo de los Tehuelches
Septentrionales.
La obra de Mariano Combi
indaga en la relación entre los nombres dados a los objetos y los objetos
mismos, y en el ordenamiento y clasificación que hacen de ellos los museos de
ciencia.
En una vitrina se disponen diversos objetos que corresponden a distintas tribus
indígenas ficticias que supuestamente habitaron parte del territorio argentino,
y otros hallazgos ligados a una especie extinta del género Homo, también
ficticia. Los nombres de los objetos nos indican que se trata de una ficción,
pero los objetos y las imágenes que vemos en esa vitrina nos resultan
curiosamente familiares.
El
escenario cambia siempre de lugar. Tatiana Sandoval trabaja en el cruce entre
las artes escénicas y visuales. ¿Cómo se sueña un lugar
que no se conoce? Fragmentos de un recuerdo amoroso. Evocación de una cita en
el campo. En Mercedes. Los protagonistas de esta historia se besaron allí una
vez, bajo un árbol. Años después alguien encuentra en un lugar de antiguedades
la ropa de estos amantes, dispersa. Un impulso lo mueve y vuelve al árbol para
reconstruir el encuentro, pero como sólo sabe vivir en la ciudad, lleva la
cámara, las sábanas, el mosquitero. Allí improvisa para la cámara. Entre la
habitación y el campo. Sueño con mi cama rodeada de espigas, espinas y
piso de tierra.
“Una
casa/ muchas casas” de Marina Etchegoyhen.
Objetos
encontrados en casa familiar, dibujos, muebles y video.
Desarmando
una casa, un lugar, surgen historias y pistas: de una y varias vidas, de
generaciones de familiares y parientes desconocidos. ¿Qué sabemos
de ellos? ¿Qué pasa con sus objetos? ¿Qué hay de común entre mi casa y tu casa?
Javier Barrio trabaja en la
conmemoración del 101 aniversario de la muerte de Florentino Ameghino. Velar a
Ameghino implica velar un conjunto de ideas y cosmovisiones de un mundo que
hace 100 años dejó de existir, pero que todavía subsiste. El pensamiento
científico se pone en tensión aquí con el misterio de la muerte, y lo que el
pensamiento racional no puede explicar.